La producción del licor anisado en Badalona empezó en 1.865 cuando D. José Bosch junto con su hermano D. Vicente Bosch, quienes ya tenían negocios de importación de cacao y tabaco de las Américas, compró una pequeña destilería al lado de su casa, con la intención de fabricar anís para los empleados de los negocios familia Bosch, el licor gustaba tanto que se plantearon su producción para venderlo, al principio la venta era a granel y en la misma destileria, posteriormente se produciría industrialmente.
La fábrica Anís del mono fue fundada en 1.870 por D. José Bosch y su hermano D. Vicente Bosch, a la muerte de D. José Bosch se hace cargo su hermano, de ahí el nombre en la etiqueta.
En 1.975 Francisca Bosch una de las nietas de D. Vicente Bosch vendió la fábrica al grupo Osborne actual propietaria de la firma.
La fábrica Anís del Mono es una auténtica joya modernista que conserva sus instalaciones como en la época.
Aunque la joya de la fábrica (y motivo por el cuál se conserva sin haber sido trasladada y por lo que se se mantiene su original proceso de producción) es la Sala de destilación, declarada patrimonio histórico de Badalona. Esto ha sido clave para que la fábrica mantuviera su producción artesanal y su ubicación actual. La fábrica está catalogada como edificio Patrimonial y no como edificio industrial lo que hace que se pueda seguir con la producción sin incumplir la ley de costas, además del estricto cumplimiento del reciclaje de los deshechos. En esta espectacular estancia es donde se produce desde 1.870 y sin variar el proceso la esencia de anís del mono, siendo de las pocas fábricas que produce su propia esencia ( por cada gr. de esencia se obtiene una botella de anís). La sala tiene 8 depósitos de cobre recubiertos de madera, donde se hierve el agua con matalauva ( más de tres cuartas partes de la producción de matalauva de España va a la fábrica Anís del mono). En esta sala se destilan unos 1.200 k diarios para conseguir unos 22 k de esencia.
Nos encantó la sala de archivo donde se guarda toda la documentación, facturas, contratos laborales, etc. desde la fundación de la fábrica hasta 1.980, año en que se informatizaron los procesos administrativos.
Mono, Botella y Etiqueta: Verdades y leyendas:
En cuanto a la imagen emblemática del mono hay muchas historias y leyendas alrededor, exactamente no se sabe cuál es la verdadera historia.
Se dice que en los muchos viajes de D. Vicente Bosch, quiso traerse un mono como animal de compañía, a su regreso a España escribió una carta a uno de sus amigos en extranjero para que qué le hiciera llegar 1 ò 2 monos , al cabo de un tiempo le llegaron 99 monos! Y con una carta que decía que no podían haber conseguido los 3 monos que faltan ¡Es decir donde confundieron 1 ò 2 por 102. Se dice que regaló monos a todos sus amigos y dejó uno en la fábrica.
En 1902 salió a la luz la teoría de Darwin que tanta polémica y debate suscitó en la época, de ahí la cara del mono en la etiqueta con rasgos humanoides. Esta teoría provocó muchas críticas, algunas positivas y otras negativas. No sabe la posición de Don Vicente frente a esa teoría, lo que está claro es que se aprovechó de ella y le sacó un gran valor comercial dando la imagen de su anís como la más “evolucionada”.
Otro de los emblemas del Anís del Mono es su botella, fue en un viaje a París cuando Vicente Bosch se enamoró de una botella de diseño adiamantado de un perfume que regaló a su mujer. A su vuelta con la botella, su mujer le sugirió que ese podría ser el diseño de la nueva botella Anís del Mono. Pidió al perfumista los derechos, se dice que tuvo que pagar una gran cantidad de dinero para obtener los derechos pero lo que realmente convenció al perfumista para cederle los derechos fue la frase que
D. Vicente Bosch le dijo: “usted perfuma la gente por fuera y yo las perfumo por dentro”
La etiqueta es otro de los elementos característicos de la histórica marca. Se quiso que fuera en dorado y en aquella época solo se imprimía en dorado en Francia, se produjo un error ortográfico en la misma en pone destillación en lugar de destilación, esto se ha mantenido en la etiqueta hasta hoy en día ha salvado a la marca de las falsificaciones e imitaciones, que han surgido muchas durante la historia de la marca.
Anís del Mono y la publicidad:
En 1897 cuando a Vicente Bosch se le ocurrió convocar un concurso de cartelería para promocionar su Anís del Mono ya que Vicente, cercano a las ideas de sus vecinos europeos, quería lanzar el cartel como principal medio publicitario. Las bases del concurso fueron publicadas en varios periódicos, como es el caso de La Vanguardia, donde se indica que se “concederán tres premios, uno de 1000 pesetas (una cantidad muy importante para ese momento), otro de 500, y un otro de 250” además de otros premios valorados en 200 pesetas, en lugar de tres premios se terminaron otorgando ocho. Ramón Casas, quien ganó dicho concurso con el cartel Mona y Mono.
Durante la guerra civil fue de las pocas fábricas que no fue bombardeada ni colectivizada.
Actualmente en la fábrica trabajan 10 personas, en turno de 7:00 a 15:00 horas. Se producen 45 Millones de litros de licor al año, una media de 42.000 litros /día y más de la mitad de la producción se exporta y el principal país importador de este licor es EE UU.
Recientemente ha sido la fábrica escogida por los monjes de Montserrat para fabricar sus licores espirituosos por la calidad de su producción.